"Lo ideal sería tener el corazón en el cráneo y el cerebro en el pecho. Así, pensaríamos con amor y amaríamos con inteligencia."
-Anónimo

sábado, 16 de agosto de 2014

"Ya lo he estado y por algo estoy esperando."

La última frase de mi última entrada fue: "Al que de verdad le importe y no me quiera dejar sola, que me busque".

Él no dejó ni que me fuera. Después de leer la entrada me dijo:

-Cielo, no te deprimas. Aparte, ¿realmente crees que me quedaría con los brazos cruzados? Lo del blog, lo de dejarme que haga mi vida con otra persona, ¿realmente crees que voy a hacer eso? Sabes como soy. ¿Crees que te voy a dejar sola queriendo estar yo ahí? Yo no me voy a ningún lado. Aún te queda por aguantarme.

Nunca jamás en mi vida hubiera llegado a pensar que me diría eso. Cuando dije que me quería apartar y que él fuera feliz con otra persona, lo decía en serio, pero a la vez tenía dentro un deseo de que no me dejara hacerlo. Y el hecho de que no me haya dejado, es una de las cosas que más felices me han hecho en mi vida.
Luego nuestra conversación siguió así:

-Pero yo que sé... Siento que estarías mejor sin mí, no tendrías tantas complicaciones... Aunque me jode decir eso, es verdad.
-La vida sin complicaciones es aburrida. Quien algo quiere, algo le cuesta.
-Va a llegar el día en el que te aburras de mí, te vas a cansar...
-Pues ya sabes, procura que no pase. Tú sabes que yo no paro de hacer cosas nuevas.
-Cielo, tú ya sabes cómo soy... Soy negativa, veo lo malo de todo, siempre estoy deprimida, soy aburrida, soy sosa... Llevo semanas durmiendo mal y teniendo pesadillas, y esas pesadillas no paran. No sé qué me pasa que me duele el pecho todo el rato. El corazón me va o demasiado rápido o demasiado lento. Soy paranoica, exagerada, lloro por todo y no me siento bien conmigo misma... ¿Quieres estar con todo eso?
-Ya lo he estado y por algo estoy esperando.

¿Qué digo de eso? No hay palabras que describan la felicidad que sentía al leer eso. Y esa felicidad aumentaba y aumentaba con cada cosa que me decía. No sé cómo he podido ser tan idiota. Tan idiota de pensar que él no me quería como yo lo quiero. Tan idiota de querer dejar ir a una joya como él por miedo a no ser suficiente. Y es que realmente, cuando escribí la entrada diciendo que yo debería estar sola y él con alguien mejor, no podía parar de llorar. Era pensar en el estar sin sus caricias, sus besos, sus mimos, sus motes, sus miradas, sus abrazos, sus respiros en mi oreja que me vuelven loca, sus susurros, sin estar abrazados en el sofá viendo la tele y oyendo sus latidos del corazón, sin el calor de su piel, su risa, su positividad de la vida, sin dormir con él, sin dormir abrazados, sin su protección, sin el usar su regazo como una almohada cuando juega a la play, el pensar en estar sin él, me mataba. Cuánto más pensaba en eso más lloraba y más aterrorizada estaba. Y que él no me quiera dejar ir aunque yo sea un manojo de problemas, me hace quererlo aún más. Todo lo que dice, todo lo que hace, me enamora cada vez más.

Dentro de una semana habrán pasado tres meses desde que me lo llevé al cine, le pedí salir y me dijo que no. Y aunque me encantaría y daría lo que fuera por tener una fecha con él, el ser novios oficialmente y poder decirle a su madre "suegra", ya no me importa tanto. A ver, mataría por tener todo eso, pero si él no quiere, lo respeto, porque con tal de que ésto siga así, con tal de que no demos pasos hacia atrás, de que ésto no se esfume, todo me da igual. Con tal de estar con él, de sentir que no soy nadie hasta que él me mire, de sentir que no estoy viva hasta que él me bese, con tal de sentir que soy suya y lo sea siempre, todo me da igual.

"De nadie seré, solo de ti.
Hasta que mis huesos se
vuelvan cenizas, y mi
corazón deje de latir."
-Pablo Neruda.

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